ESTRÉS: cómo afecta en tu salud bucal
Todos nos enfrentamos al estrés alguna vez, y algunos más que otros. Probablemente estás al tanto de lo que el estrés le puede hacer a nuestro cuerpo: puede causar trastornos de ansiedad y ataques de pánico, y la falta de sueño puede provocar atontamiento e irritabilidad.
Pero el estrés y la salud bucal es algo completamente nuevo para la mayoría de las personas. Desafortunadamente, nuestras bocas tienen la misma probabilidad de verse afectadas por situaciones estresantes que nuestros cuerpos y mentes. Los investigadores han encontrado un vínculo significativo entre el estrés y la salud oral siendo un factor que contribuye a las siguientes condiciones:
Bruxismo: el estrés puede hacer que rechinemos nuestros dientes por la noche, lo que provoca daños en los dientes. Si te diagnostican bruxismo, seguramente te receten un protector nocturno para proteger tanto tu mandíbula como ligamentos y musculatura que rodea a la boca y cuello.
Aftas bucales: nadie sabe exactamente qué causa exactamente las aftas, pero a veces las provoca el estrés. Aunque inofensivo, estas pequeñas llagas pueden ser dolorosas.
Boca seca: cuando la boca no produce suficiente saliva, se puede experimentar sequedad crónica. La sequedad bucal no sólo es el resultado de condiciones causadas por el estrés, sino que también es un efecto secundario común de los medicamentos utilizados para tratar la depresión.
Síndrome de boca ardiente: los problemas psicológicos son sólo uno de los muchos factores que causan ardor en la boca, que se identifica por una sensación de ardor en la lengua, los labios, las encías o el paladar.
Liquen plano: El liquen plano se caracteriza por líneas blancas, llagas y úlceras en la cavidad oral. Algunos expertos creen que el liquen plano es una reacción a las infecciones virales causadas por el estrés.
ATM / TMD: El estrés contribuye a los trastornos de la articulación temporomandibular de muchas maneras. El traumatismo y la mordida de los dientes son causas comunes de disfunción en la ATM, mientras que los factores emocionales como la ansiedad y la depresión también pueden desencadenar los síntomas de ATM.
Enfermedad de las encías: los estudios han demostrado que el estrés a largo plazo afecta nuestro sistema inmunitario, lo que aumenta nuestra susceptibilidad a las infecciones, como la enfermedad periodontal.
Estrés y otros factores de riesgo
Como puedes ver, el estrés y la salud oral a menudo van de la mano, pero el estrés también toma caminos indirectos para afectar su salud dental. En la Clínica Dental Sedaví sabemos que los pacientes que están bajo estrés tienden a descuidar sus rutinas de higiene bucal: cuando tienes tantas cosas que hacer, es difícil recordar cepillarse y usar el hilo dental correctamente. La mala alimentación también es resultado del estrés: los alimentos azucarados y cargados de carbohidratos que pueden desarrollar caries dental suelen consumirse con mayor frecuencia cuando estamos estresados o deprimidos.
Existe otra correlación significativa entre el estrés y la salud oral: el estrés no solo causa problemas dentales, sino que los problemas dentales dolorosos también pueden aumentar nuestros niveles de estrés y ansiedad. Además, nuestra capacidad para tolerar el dolor se ve comprometida a medida que nuestros cuerpos luchan por adaptarse a situaciones estresantes. Como resultado, el dolor dental puede volverse más extremo durante los momentos de estrés.
Olvídate del estrés
Si te sientes estresado, no te olvides de tu salud dental. Tómate el tiempo para concentrarte en tu higiene oral, y no uses el tabaco o el alcohol para aliviar el estrés. Estos hábitos son altamente adictivos y tienen efectos dañinos en la cavidad oral. En su lugar, toma las medidas adecuadas para reducir el estrés en tu vida, como comer bien, hacer ejercicio y dormir lo suficiente. Si padeces ansiedad o depresión extrema, busca ayuda profesional.
Si te preocupa que el estrés afecte a tus dientes o encías, consulta a nuestros dentistas en Sedaví, ya que podemos tratar los problemas dentales causados por la ansiedad y ofrecer sugerencias para una mejor atención dental.