Bruxismo, ¿Qué es?
¿Sabes lo que es el bruxismo?
Hoy en día, 7 de cada 10 personas padecen bruxismo, pero la mayoría no sabe que lo sufre. El estrés y la ansiedad del día a día hace que inconscientemente apretemos o rechinemos los dientes.
El bruxismo es un problema dental que puede derivar en complicaciones, principalmente el desgaste de los dientes (en algunos casos se ha llegado a limar por completo su superficie) y de su esmalte o fracturas de las piezas dentales, ya que la presión que se ejerce es 300 veces más fuerte que la que hacemos al masticar.
El bruxismo es un hábito nocivo involuntario que consiste en apretar, desplazar hacia los lados y/o rechinar los dientes. Suele ser más habitual en los periodos de sueño, aunque a veces es detectado en momentos de tensión, por ejemplo trabajando. Al ser involuntario es muy difícil de detectar y los que lo sufren se enteran cuando acuden al dentista a una revisión rutinaria, porque su pareja le ha comentado que hace ruidos por la noche o porque acuden al médico por dolores de mandíbula, oídos, cuello o de cabeza muy frecuentes.
Tratamiento para el bruxismo
Una vez detectado, es importante iniciar el tratamiento para paliar sus consecuencias. Porque el bruxismo no tiene cura, con el paso del tiempo puede ir disminuyendo la intensidad, pero no suele desaparecer por completo. Por ello el tratamiento va encaminado a evitar los problemas bucodentales que puede ocasionar. Para ello, el tratamiento que aconsejamos en Clínica Dental Sedaví es la utilización de una férula de descarga. Con ello se consigue proteger los dientes y relajar y aliviar los músculos faciales, disminuyendo así el dolor mandibular.
La férula de descarga es la mejor opción para paliar los efectos del bruxismo. Es una placa de plástico rígido, de 2 a 3 milímetros de espesor, hecha a partir de un molde de la dentadura del paciente para que encaje perfectamente en su boca. El paciente debe ponérsela al acostarse, para evitar el bruxismo nocturno, aunque si fuera necesario se debe llevar también durante el día.
¿Durante cuánto tiempo? Depende de cada persona. En algunos casos, el problema remite de forma espontánea, pero en la mayoría no ocurre eso y se hace imprescindible el uso continuado de la férula para minimizar los daños. Por ello es importante que la férula la realice un dentista, en base a su dentadura, para que se adapte perfectamente a su boca y no ocasione ninguna molestia.
Durante el tratamiento es fundamental mantener una buena limpieza de la férula de descarga. Así se evitan daños en ella y el crecimiento de bacterias que pueden ocasionar problemas de salud. Hay que limpiarla todas las mañanas con un cepillo de dientes y pasta dental y guardarla con agua fría para luchar contra el crecimiento bacteriano. Y revísala cada cierto tiempo porque la abrasión y el apretarla pasará factura a la férula. Además es importante acudir a tus chequeos dentales para que puedan hacer un examen más completo y comprobar que todo está funcionando bien.
También hay que intentar eliminar o reducir los altos niveles de estrés y ansiedad que pueden causar el bruxismo. Por ejemplo con técnicas de relajación que ayuden a sobrellevar el estrés y establecer hábitos que favorezcan la relajación como evitar el consumo de café, tabaco y alcohol en las horas previas a irnos a la cama, hacer cenas ligeras, practicar algún deporte que ayude a liberar el estrés o intentar relajarte antes de acostarte.